Re–conociendo el dolor emocional
Re–conociendo el dolor emocional, el Psicoanálisis como opción terapéutica en el Distrito Federal, DF. (Ciudad de México)
Cada sujeto, en base a las vivencias que le ha provocado experimentar dolor, elaborará su propia idea sobre el "padecer", sobre lo que le causa sufrimiento y tendrá su “teoría” de esas sus causas. Sin embargo, todas estas pueden bien ser un cúmulo de respuestas, de certezas que, con el objetivo de lidiar con ello pueden, sin ser esto un objetivo consciente, estar siendo elevadas al punto de creencias donde ya no las pensamos y sumisamente terminamos por acatar que la vida funciona sólo así.El Psicoanálisis abre la posibilidad de cuestionarlas para develar una comprensión más profunda y propia de lo que sucede en un momento de vida en particular y, con ello poder acceder a alternativas y herramientas que permitan hacer frente a diversos momentos restituyendo, conservando o incrementando la calidad de vida del analizante.
Es indispensable reconocer que el Psicoanálisis es una clínica de la escucha, puesto que más allá de una etiqueta diagnóstica y la eliminación de un síntoma, busca darle un lugar a todo aquello que experimentamos como displacentero y nos hace padecer. De este modo, vía el discurso del analizante, es decir lo dicho por él sesión a sesión, pretende una lectura de lo singular, de lo particular a cada individuo; interesándose en las mociones inconscientes que sólo alcanzamos a ver por medio de sus consecuencias sobre la vida, en la transferencia de los afectos que éste realiza con sus objetos, en como ha construido un mito sobre su historia de vida, así como en el marco cultural que nutre el relato. El elemento a subrayar es el lugar que ocupa la posibilidad de reconocer la responsabilidad subjetiva del analizante con respecto a su padecer.
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El dolor emocional(estados enunciativos) |
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Tristeza: |
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Soledad |
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Depresión |
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Pérdidas |
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Situaciones de abandono |
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Crisis de vida: |
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Divorcio |
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Cambios en la profesión |
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Fracasos en proyectos |
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Dependencia emocional |
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Nacimiento o alejamiento de hijos |
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Pérdidas o duelos: |
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Pareja |
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Padres |
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Familia |
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Profesión |
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Conflictos en socializar: |
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Dificultades para iniciar o para mantener vínculos |
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Desarrollo de una sexualidad plena |
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Problemas de pareja |
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Inseguridad |
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Baja autoestima |
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Insatisfacción |
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Temores en general |
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Conflictos emocionales |
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El analizante desconoce que sí sabe de su sufrir; ese material no es consciente sino que a través de la escucha del analista puede ser devuelto al paciente completando los vacíos de información y permitiendo que acceda con esto a ese saber sobre sí mismo. Por lo tanto, el síntoma (baja autoestima, pérdida de vínculos, crisis de vida, depresión, agresión, duelos, etc), inhibiciones y/o angustias son por excelencia la oportunidad de resolver el conflicto que se presenta y con ello, tramitar un cambio de posición del sujeto ante su propio sufrimiento psíquico. Ya que al comprender la raíz de lo que nos sucede, de dónde viene, qué lo ha provocado y cómo estamos involucrados, podemos elegir con mayores recursos una opción que no sea devastadora a nivel emocional.
Así mismo, con el objetivo de ilustrar los casos en donde el inicio de un tratamiento es pertinente, se enumeran algunas situaciones que pueden dar luz de esos momentos en que necesitamos de ayuda para enfrentar el dolor emocional: estados de tristeza (por soledad, depresión, pérdidas, situaciones de abandono, etc.); crisis de vida (divorcio, cambios en la profesión, fracasos en proyectos, dependencia emocional, nacimiento o alejamiento de hijos, etc.); pérdidas o duelos (pareja, padres, familia, profesión); conflictos en socializar, ya sea por dificultades para iniciar o para mantener vínculos con otros que impiden el desarrollo de una sexualidad plena; problemas de pareja; inseguridad, baja autoestima, insatisfacción, temores en general o ante conflictos emocionales en general.
Para muchos, por desconocimiento de lo que es en verdad el Psicoanálisis, creen que sólo buscan ayuda los que están “locos” o los que se conforman con decir “yo sólo puedo”. Cuando en realidad quienes inician un tratamiento son los que tienen esa capacidad no sólo intelectual sino emocional para confrontarse consigo mismos y los que verdaderamente buscan aprender a relacionarse de forma más auténtica, sin los equívocos, malos entendidos o conflictos que a la historia personal de vida se le adhieren y le hacen cargar a cuestas, desconociendo de qué forma y el por qué siguen presentes, cómo afectan al momento actual de vida.
Así al iniciar un tratamiento, su alcance no se reduce al conflicto actual, al que vemos en el presente, sino que aspira a que el analizante comprenda de sus motivaciones inconscientes, de lo que le provoca dolor, de su responsabilidad jugada en ello, del costo de sus elecciones, de los mandatos inconscientes a los que ha estado sujeto, de las lealtades que rigen sus vínculos y le impiden avanzar para lograr tener una vida más plena.
El iniciar un Psicoanálisis nos permite entonces acceder a: |
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Un tratamiento efectivo para comprender el dolor emocional y, así dar una opción resolutiva, no paliativa, al padecimiento del analizante. |
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Un tratamiento para el sujeto que sufre y que quiere aprender a amar sin inhibiciones, traumas, complejos, duelos o conflictos que se heredan de generación en generación. |
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Un tratamiento que nos ayuda a enfrentar las crisis de vida de forma más constructiva. |
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Un tratamiento que es un proceso, tiene un inicio y tendrá un final. En ningún caso se prolonga innecesariamente su duración. |
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Un tratamiento en donde se pone en evidencia cómo aquello que en su momento no comprendimos lo repetimos en los actos de forma inconsciente, reactualizando el pasado al repetir lo que ya vivimos. |
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Un tratamiento que ofrece la posibilidad de encontrarse con uno mismo e, incluso reinventarse desde otro lugar, uno no tan costoso a nivel emocional. |
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Es un espacio de análisis personal para elaborar los cuestionamientos que eviten que el enquistarse en la vida, en la búsqueda sólo de una zona de confort. |
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Es un espacio de análisis para aprender de sí mismo, generando preguntas para que entre el analizante y el analista, permitan construir una alternativa diferente a lo que se ha venido intentando hasta el momento. |
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Es un espacio de análisis para cuestionar todo aquello que está sabido en la historia de vida, pero que no está pensado en materia de las consecuencias para nuestros vínculos y afectos. |
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Es un tratamiento que hace énfasis en la responsabilidad subjetiva del analizante con respecto a su padecer. |
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Es un tratamiento que busca la autonomía del analizante en sus elecciones, decisiones y sondeos para la construcción de proyecto de vida. |
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