Emociones y sentimientos, Psicoterapia en el DF., Distrito Federal, Ciudad de México |
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Emociones y sentimientos, Psicoterapia en el DF
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Revisa un poco de ti: ¿Cómo manejas la tolerancia a la frustración? ¿Qué tanto has logrado manejar tus reacciones emocionales? ¿Cómo manejas tu auto control? ¿Cómo manejas tu auto motivación? Te has preguntado alguna vez... ¿Por qué reacciono siempre así ante determinada situación? ¿Te has tratado de comunicar con alguien que no tienes idea que está sintiendo porque no expresa sus emociones? Por lo general existe un equilibrio entre la mente racional y la emocional aunque son semiindependientes y ésta es la forma más sana de actuar. En la escuela nos enseñan a usar nuestra inteligencia académica para enfrentarnos a las situaciones de la vida, pero no aprendemos a manejar nuestras emociones de manera adecuada. Nuestras emociones entorpecen o favorecen nuestra capacidad para pensar y planificar, Pero ¿Qué es la inteligencia emocional? La inteligencia emocional son habilidades tales como ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones, controlar el impulso y demorar la gratificación (tolerancia a la frustración), regular el humor y evitar que los trastornos emocionales disminuyan la capacidad de pensar. Conocer las propias emociones, la conciencia de uno mismo, el reconocer un sentimiento mientras ocurre, es la clave de la inteligencia emocional. A los niños les damos un gran aprendizaje para la vida si desde chicos les vamos enseñando como comunicarse adecuadamente, la importancia de expresar sus sentimientos y ser empáticos con los demás. Hay que motivarlos a que expresen lo que les pasa, platicar con ellos sin que se sientan criticados o devaluados y darles herramientas para que vayan enfrentando la vida con Inteligencia Emocional. Los sentimientos nos dicen qué nos está pasando y qué necesitamos. Las emociones nos guían cuando se trata de enfrentar momentos difíciles. Cada emoción prepara al organismo a una clase distinta de respuesta. Las emociones más primarias y principales son la ira, la tristeza, la alegría, el miedo, el amor, la sorpresa, la aversión y la vergüenza, que son las que se gestan en las primeras etapas del crecimiento y desarrollo del cerebro. La ira Es la que peor dominamos. Por otra parte proporciona energía y ayuda a poner límites. La tristeza Nos ayuda a asimilar una pérdida. Nos permite llorar la pérdida, evaluar sus consecuencias y planificar cómo actuaremos cuando retome la energía. La alegría Aumenta la actividad del centro cerebral encargado de inhibir los sentimientos negativos. Con esto el organismo experimenta entusiasmo para emprender cualquier tarea. El miedo Prepara al cuerpo para emprender una posible huida. Al mismo tiempo, el cuerpo se paraliza durante fracciones de segundos y el cuerpo pensante la emplea para calibrar la respuesta más adecuada, por ejemplo, esconderse. El amor, la ternura y la satisfacción sexual Activan el sistema nervioso parasimpático que está ligada a la respuesta de relajación lo que conlleva un estado de calma y satisfacción que favorece la convivencia y el "comprender" al otro".La sorpresa Al producirse un arqueo de las cejas aumenta el campo visual, se favorece la entrada de luz en la retina por lo que se obtiene información adicional sobre el acontecimiento inesperado y permite poder incluirlo en nuestro horizonte de experiencias. Todas las emociones son útiles, el problema es cuando estas emociones nos paralizan o dañan. La vida emocional repercute en el sistema inmunológico. Estar "sanos" depende, en gran parte, de tener un espíritu optimista aprehendiendo a conocer nuestras emociones. Muchas veces deseamos que todo y todos cambien, creemos que los demás deben cambiar para que nuestra vida pueda ser perfecta, pero las cosas no funcionan así. Si tú cambias entonces las demás personas de tu mundo cambiaran en relación contigo. Y en éste sentido lo que nos ayuda es saber cómo la forma en que yo manejo mis emociones impacta en los demás y por otra parte cómo permito yo, que las emociones de los demás impacten en mí. No importa cuánto tiempo hayamos tenido un patrón negativo o inadecuado, puedes cambiarlo. Si deseas algún cambio en tu vida, tú eres la primera persona que debes cambiar. Te puede ayudar el revisar cómo estas tú controlando y guiando tus emociones y que resultados estas obteniendo al hacerlo así. |
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